Qué tal, aquí retomando el blog de nuevo, lo siento si no pude redactar, pues tenía otros pendientes, pero ya estoy de regreso y pienso darle un poco más de prioridad, en este caso hablando del que es en lo personal el mejor álbum en la historia de Mago de Oz, Finisterra, lanzado precisamente un 19 de mayo del año 2000. Ya había en un artículo anterior dado una opinión general sobre esta banda e incluso sobre su trabajo más reciente que fue Ira Dei, el cual fue de mi agrado, por lo que probablemente retome en el blog otros de sus trabajos que valga la pena comentarlos. Fue en el 2015 cuando se regrabó el álbum bajo el nombre de Finisterra Ópera Rock, que pienso que arruina el original, principalmente por la cantidad exagerada de invitados que hubo, que la mayoría terminan sobrando, pero vamos a enfocarnos en el trabajo original, el del 2000.
Para empezar, es su cuarto álbum de larga duración, y el primero en ser doble, son 20 canciones con una duración de una hora con cuarenta minutos más o menos, y si bien en los dos anteriores se estaba definiendo su estilo mejor que en el álbum debut, aquí es donde se superan aún más, en Jesús de Chamberí había un poco más de influencia en la música celta, combinada con rock, por supuesto, y La Leyenda de la Mancha estaba más influenciado por un heavy metal más natural, en esta ocasión es donde maduran su sonido y llevándolos hacia otra dirección, está más orientado al power metal, inspirado de bandas como Helloween o Blind Guardian, sin descuidar el folk que es característico de ellos.
Tiene una producción magnífica, están todos los instrumentos presentes, el sonido se escucha más bombástico que en los anteriores y más energético, el cual es bajo mi perspectiva el mayor atractivo del álbum, las guitarras suenan muy poderosas, se escucha el bajo en un tono estándar, muy buen sonido en la batería, aunque todo mundo sabe que Txus no es el mejor baterista existe una ejecución decente, desconozco cómo le hacía para tocar en el estudio en los primeros álbumes, pero ahí queda.
Y en este álbum hay un poco de todo, hay desde canciones rápidas como Satania, La Cruz de Santiago, rolas más rockers como El Señor de los Gramillos o Polla Dura no Cree en Dios, algunas baladas bastante disfrutables, y canciones donde la sección folk destaca más, siendo por ejemplo el caso de La Danza del Fuego, que fue uno de los singles, y una de las favoritas de los fans, o un clásico de clásicos como lo es Fiesta Pagana. Tiene dos covers que vendrían siendo Es Hora de Marchar, que es Rainbow Eyes de Rainbow, una adaptación muy decente, donde destaca más el piano, y más adelante agregan la flauta y el violín, y La Dama del Amanecer que es Kelpie de Jethro Tull, el cual sinceramente no he escuchado la versión original, por lo que no sabría opinar entre el original y el cover, pero fuera de eso es un buen tema.
Lo de meter invitados para acompañar las voces ha existido desde esta ocasión, pero dejando que destaque la voz de José Andrea, como en Hasta que el Cuerpo Aguante que particia Pacho Brea, o en Astaroth que participa Mar Cabello (una voz bellísima por cierto), y en Finisterra, que es la canción más larga del álbum y la primera que sacó la banda que dura más de 10 minutos, donde participan Juan Gallardo de Ángeles del Infierno y Sherpa de Barón Rojo, colaboraciones que encajan bien, esta rola en particular, es con la que cierra el album, siendo muy larga es de aquellas que van divididas en secciones, te das cuenta cuando pasa de una a otra, y sobre todo, cuando estás muy familiarizado con ésta ya no se siente tan pesada, en el sentido de la duración.
No tengo más que decir, únicamente que si no lo han escuchado lo recomiendo ampliamente, es simple y sencillamente uno de sus trabajos más sobresalientes.