Saxon en Plaza Condesa (03 de marzo 2019) - crónica

Qué tal, en esta ocasión voy a hablar sobre una de las bandas más legendarias dentro del heavy metal, hablo de Saxon, una de las bandas que formaron parte del movimiento del NWOBHM (New Wave of British Heavy Metal), contando mi experiencia sobre el concierto que dieron hace unos días en el Plaza Condesa en Ciudad de México, formando parte de la gira de su más reciente disco Thunderbolt.

Primero que nada éste en particular fue el primer concierto donde estuve parado, siendo que en otros que he ido me ha tocado estar en gradas y la verdad es que en pista se disfruta mucho más de un show como éste, y a pesar de que llegué un poco más tarde de la que fue la hora para el acceso, que por lo general dejan entrar al recinto con dos horas de anticipación alcancé un buen lugar, casi cerca del escenario; pues bien, aunque empezaron un poco más tarde de la hora programa (iniciaron tres minutos tarde), las luces se apagaron mientras sonaba un fragmento de It's a Long Way to the Top de AC-DC, fue donde empezó la emoción de estar a punto de ver a 5 leyendas en una, abriendo el concierto con su tema Thunderbolt, para luego pasar a Sacrifice, siendo que cuando lanzaron este disco también tocaron en este mismo lugar, solo que no me tocó ir a ese.

Luego de estos dos temas van realizando una compilación de clásicos de la banda, con temas como Wheels of Steel, Strong Arm of the Law, Denim and Leather, etc. Lo que me sorprendió es que los temas clásicos sonaban más pesados a como suenan originalmente, tal vez sea porque actualmente meten el sonido más adecuado para el metal en estos días, con unos sonidos muy impecables, y a pesar de que Plaza Condesa no es un recinto tan grande a comparación de otros el sonido me pareció muy adecuado para dar un show de tan alto nivel, y el hecho de ver a una banda tan antigua como ésta aún mejor.

Algunas cosas que viví estando ahí fue, primero, que me topé con Manuel de El Canal de Amusia, un canal de youtube dedicado a hacer reseñas sobre rock y metal, un canal muy recomendable por cierto, incluso me le pude acercar a saludarlo y platicar un poco, hasta pude tomarme una foto con él
. También recuerdo que hubo un momento donde quise entrar a un slam, y hubo un momento donde, como mi papá me estaba acompañando, me jaló para su lado porque al parecer me le alejé mucho, eso sí, tal vez si hubiera ido sólo le hubiera entrado en gran parte del concierto, aunque no sé con exactitud qué se siente estar en uno.

En Wheels of Steel hubo un momento donde pensé que íbamos a seguir a Byford en una improvisación de acapella muy a lo Freddie Mercury, pero al parecer sólo fue por un muy pequeño rato, por otro lado durante esta rola nos estuvo grabando con su celular para luego subirlo a su página de FB para poder demostrar qué tal es el público mexicano y tener plasmado algún momento del concierto. Hubo un momento donde les pasaban chalecos de mezclilla con tal de echar algo de relajo con la banda, Byford los usaba por un momento, e incluso los estaba firmando, y entre las prendas que le pasaban le pasaron una camisa y Byford dijo "WTF is this?", también Nibbs Carter (bajo) usó uno de los chalecos por un rato.

Desde mi punto de vista la emoción me llegó aún más cuando tocaron Battering Ram, una de las rolas de sus trabajos más recientes, y con la que de hecho pude adentrarme mejor con esta banda, un tema muy potente con uno de los mejores riffs de guitarra que he llegado a oír y que demuestra lo apegados que siguen a su estilo.

Otro buen momento fue cuando Byford dijo que tocarían dos temas del primer disco, que fueron Frozen Rainbow y Backs to the Wall, en Frozen Rainbow uno que otro sacó su encendedor y moviendo los brazos como si fuera una ola.

Otros temas que tocaron fueron They Played Rock and Roll, Power and the Glory, Hungry Years, Dogs of War, 747 Strangers in the Night, Ride Like the Wind, Lionheart, To Hell and Back Again, The Eagle Has Landed y Dallas 1PM.

Cuando tocaron Crusader, si de por sí durante todo el concierto todo el público se entregó en su totalidad, con esta rola se entregaron aún más, se sentía de casi todo: emoción, pasión, felicidad, adrenalina, todo eso mezclado. Se supone que esa sería la última que tocarían, cuando regresan para el escenario y Byford dice "tocaremos una canción más... no, 2... no, 3 más", que fueron Heavy Metal Thunder, Never Surrender y Princess of the Night, y finalmente se despidieron mientras de fondo sonaba Kingdom of the Cross.

Desde mi punto de vista hizo mucha falta Motorcycle Man, otro clásico de la banda que no debería hacer falta en ningún set, y en lo personal esperaba escuchar Rock and Roll Gypsy, una de las que más me gusta de la banda, pero por lo demás puedo decir que fue una experiencia gigantesca poder presenciar una banda como ésta.